El Kinto

Banda de rock uruguaya cuya actividad transcurrió entre 1967 y 1970. Fueron pioneros en cantar letras en español y en la fusión del candombe con el rock y el pop, conocido como candombe beat. “El Kinto fue el primer grupo que, en pleno reinado de la beatlemanía, ajustó su repertorio a temas propios, cantados en castellano y que, en conocimiento de ciertos antecedentes de utilización del candombe con pautas no tradicionales, le dio su propio aporte”, escribió Carlos Martins en la contratapa del disco “Circa 1968”.

Si bien los principales compositores fueron Rubén Rada y Eduardo Mateo, todos los integrantes componían, incluso de manera colectiva. Inicialmente estuvo integrada por Eduardo Mateo en guitarra y voz, Walter Cambón en guitarra, Rubén Rada en voz y tumbadoras, Luis Sosa en batería y Antonio Lobito Lagarde en bajo. La primera actuación fue en el Festival de la Canción Beat y de Protesta en junio de 1967. Lagarde parte a Europa y en su lugar entra Urbano Moraes. Luego, en 1968 Rubén Rada viaja a Perú siendo reemplazado por Mario Chichito Cabral, estos cambios alejaron un poco a la propuesta del candombe beat y la acercaron a los ritmos latinos, especialmente afrocubanos, aportados por Chichito. En 1968 en el ambiente beat predominaba la copia de estilos ingleses y en ese contexto, el estilo de El Kinto influido por el candombe y diversos ritmos latinoamericanos como el samba, la bossa nova o el rock y las letras en español, resultaba poco común e incluso, estaba mal visto. Sin embargo en 1968 la banda ya contaba con un público seguidor que le era fiel y el salto significativo se dio en 1969 con el ciclo de recitales “Musicasiones” creado por Horacio Buscaglia y Eduardo Mateo y realizado en cuatro ediciones en el teatro El Galpón. “El mejor espectáculo que tuvimos oportunidad de ver en mucho tiempo en nuestra ciudad”, escribió Enrique Cuadrado Gambardella en la revista Cine Radio TV Actualidad del 31 de julio de 1969, en oportunidad del Musicasión 1.

A principios de 1970 hacen su última actuación y tras la separación fue ganando estatus de banda de culto.

*Basado en “Razones locas. El paso de Eduardo Mateo por la música uruguaya”, de Guilherme de Alencar Pinto y en “De las cuevas al Solís: Cronología del rock en Uruguay”, de Fernando Peláez.